martes, 14 de octubre de 2014

¿Cumple el sistema educativo español su función laboral?

Una de las funciones esenciales de la Universidad es la formación profesional, por tanto sería de esperar que las titulaciones tengan salidas profesionales específicas de los estudios cursados en un periodo razonable de tiempo. Así incluso el Consejo de la Unión Europea dicta en cuanto a materia de garantía de las enseñanzas superiores que se debe “velar por que se adopten algunas medidas de seguimiento a escala nacional, regional u otra para permitir a los centros de enseñanza superior que apliquen sus planes de mejora de la calidad y de una mejor inserción de los licenciados en el mercado de trabajo”.
Durkheim es el primer sociólogo que explica la educación como un fenómeno social que podría ser objeto de estudio de la sociología, haciendo de este modo posible la sociología de la educación, de la que es su creador.
Antes del siglo XIX, la pedagogía tenía una marcado énfasis psicologista y su mayor preocupación era el individuo. Así, Durkheim señala que tanto para Kant, Mill, Spencer y Herbart, el fin de la educación era plasmar en cada individuo las propiedades de los que estuviese dotado, llevándolos al mayor grado de perfección.
En contraposición, Durkheim considera que la tarea de la educación es la socialización metódica de las generaciones jóvenes, es decir la formación del ser social. (Durkheim, 1976).
Con los trabajos de Durkheim la pedagogía se ve influida por la sociología y se abren así las posibilidades para las consideraciones sociales de lo educativo. En el desarrollo de una lección en la cátedra de pedagogía que ocupo en la Sorbona, Durkheim expresó: “en efecto, considero como el postulado mismo de toda especulación pedagógica que la educación es un ente eminentemente social, tanto por sus orígenes como por sus funciones, y que, por ende, la pedagogía depende de la sociología, más estrechamente que de cualquier otra ciencia” (Durkheim, 1975,96).
Durkheim, estableció la relación existente entre los cambios de las estructuras sociales y los sistemas educativos. Para ello realizó estudios comparativos de carácter histórico.
De su perspectiva puede derivarse que a la pedagogía le corresponde estudiar lo educativo como fenómeno social. Estudiar la educación en todos sus contextos en que pueda efectuarse y las modificaciones que pueda sufrir en sus relaciones sociales. La dinámica social interviene en la configuración, la estructura, las funciones y las aspiraciones.
El objeto de estudio de la educación según Kant, es el de lograr desarrollar en cada persona toda la ‘perfección’ con la que cuenta y sobre todo el desarrollo de las facultades mentales y humanas, ya que acorde a este desarrollo se despliega el nivel de vida de los miembros de la sociedad. También dependen de las actitudes tomadas por los individuos que forman la sociedad y de las funciones que llevan a cabo.
Dentro de la educación existen dos enfoques que permiten conocer el proceso como tal, por una parte está el funcionalismo que concibe a la educación como un proceso de socialización que le va a permitir a los individuos integrarse y relacionarse en una comunidad y en una sociedad de la cual va a tomar los valores culturales con los que ya cuenta. Aunque para que esta situación pueda darse, la escuela tiene que ser una herramienta que permitirá que el individuo se eduque, para que así pueda obtener el lugar que le pertenece dentro de la sociedad.
Por otra parte está el enfoque del marxismo que debido a que se enfoca en la economía y en la división de clases, considera que el proceso de educación no le permite al individuo la socialización sino todo lo contrario, pues considera a la escuela como un organismo donde la clase con poder es la que se mantiene viva y productiva su ideología y no concuerda con la realidad que viven.
En cuanto a Marx, su idea de la educación era muy diferente al de Durkheim, puesto que se basó en el trabajo en la medida de que se reducían las jornadas laborales, que le darán espacio al hombre para su afianzamiento del ser humano como un sujeto absolutamente desarrollado.
Marx recibe a la educación en la medida en que deber ronda en torno a la proporción de un ser integral, completo en los aspectos de conocimiento universal, formación física y particularidades en el trabajo; pero no el trabajo manado de la necesidad que domina al trabajador y cuya producción es acaparada por el burgués; es el trabajo que favorece a la autorrealización del hombre y que tiene como fin, además de su subsistencia, una satisfacción y realización propia. Expone que el niño debe ser educado con la intención de que sea un individuo en relación con la sociedad comunista; sin considerar a la industria y la tecnología como aversiones, sino como actores positivos para el fortalecimiento de la misma sociedad.
Conviene añadir otra aportación esencial en torno al tema educativo propuesto por Marx. En su preocupación por la elección de una profesión, le acaece la subsistencia de la vida adulta, lo cual evidencia la atribución que tiene la educación en la división de las clases, puesto que la educación examina al individuo, así que presupone que los calificados tendrán una posición superior a los no calificados, esto conlleva a la existencia de la división de clases sociales, con proporción a la dependencia del salario recibido por parte de un obrero calificado con la de uno no calificado, lo que comporta a la existencia de clases sociales en la que la educación determina el salario del individuo. Marx presuponía que el fracaso en la elección de una profesión tiene varios factores determinantes como la ambición, y de la misma forma el estudiante está sujeto a la profesión que presagia estar destinado pero puede equivocarse, y debe tener en cuenta las condiciones que tiene la sociedad para el desarrollo de esta actividad.
El sociólogo inglés, Ottaway (1973), coincide con Durkheim y señala que la sociología de la educación le compete el estudio de las relaciones entre los programas educativos, la administración de la educación, los objetivos y los aspectos educativos, y las fuerzas económicas, políticas, religiosas y culturales de la sociedad en que ellos se lleven a la práctica.
Desde el punto de vista del individuo, Ottaway considera que la sociología de la educación debe estudiar la influencia de la vida social y de las relaciones sociales en el desarrollo de la personalidad.
Sin duda es posible afirmar que a la sociología de la educación le compete analizar las influencias que la compleja dinámica y estructura social provoca en lo educativo desde diversos ángulos y perspectivas. Tanto desde el punto de vista de la perspectiva de la sociedad como de la sociedad en el individuo y en relación con la educación.
Esto implica un análisis a nivel macro o general, por ejemplo del sistema educativo de un país, de su impacto social, de su organización y del grado de acceso a la educación de los diversos grupos sociales. También a nivel micro, supone estudiar las relaciones entre los elementos culturales y el rendimiento escolar, entre otros aspectos.
Los altos índices de alfabetismo, la deserción y las desigualdades sociales han proporcionado el interés de los teóricos del desarrollo por el fenómeno educativo y como consecuencia por el estudio de sus relaciones con otras variables de tipo social.
Lo que podemos concluir es que la educación tiene un poder significativo en cuanto a mantener el orden y la autoridad sobre la sociedad, con el deber formar al ser humano como un individuo completo, formándolo en los aspectos físicos e intelectuales además de para el trabajo, conociendo el puesto opresivo que practica el capitalismo sobre la elección de la profesión, y, por último, la relación directamente proporcional de la economía sobre el tipo de educación que será impartido a las personas pertenecientes a estas sociedades.

Bibliografía:
Hernández, F.J., Beltrán, J. y Marrero, A. (2005) Teorías sobre sociedad y educación, (2ª ed.). Valencia:Tirant Lo Blanch.
Durkheim, E. (1996) La Educación, su Naturaleza y su Papel. Barcelona:Ediciones Península.
Durkheim, E. (1996) Educación y Sociología. Barcelona:Ediciones Península.
Naville, P. (1975) Teoría de la Orientación Profesional. Madrid:Alianza Editorial.
Universidad de Málaga (1998) La Educación Universitaria: Nuevos Retos Educativos y Tecnológicos. Málaga:Universidad.

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